lunes, 29 de agosto de 2016

Definición de paz: dormir abrazadxs, desnudxs.

Quedé prendada de tus labios entreabiertos mientras te observaba dormir, llegué a comprender que la perfección que creía inexistente, se hallaba ante mis ojos. Me sentía en paz en aquel escenario, abrazada a tu cuerpo desnudo como el mío, alma con alma. Apoyada sobre tu pecho sentía tus latidos, lo acariciaba. Quizá sueñes más bonito así, quizá conmigo.
Me pido vivir aquí, en tus lunares.
Despierta, también quiero tus caricias, que me hagas volar y el amor, que tus labios también me gustan sólo con besarme. Quiero que te pierdas dentro de mí para sentirme encontrada y ver el universo en tus ojos como si Heracles nunca hubiera mamado de Hera.
Me pido vivir aquí, en nuestro orgasmo.
Abrázame como si no hubiera mañana, tan fuerte, tanto, que después sólo nos queden fuerzas para amarnos como no hemos dejado de hacerlo desde que nuestras manos se tocaron por primera vez aquella mañana temprano.
Me pido vivir aquí, en tu amor.

miércoles, 24 de agosto de 2016

Un rayo de sol

Pasa que le tienes enfrente, está hablando, lo oyes, pero no escuchas...y es que estás pensado en lo bonito que te hace sentir, como si soñases despierta, como esa sensación de bucear con los ojos abiertos. Estás planeando entre las nubes.

sábado, 20 de agosto de 2016

Loco amor poético.

Mi corazón palpita rápidamente, acelera. Son los nervios de que se está acercando el momento de verte. Sigo sin poder controlarlos después de estos cuatro meses envueltos en pura magia. Mágico, eres mágico por la forma en que haces que las corrientes me atraviesen cada vez que me tocas.

No hay sensación más hermosa que el saber que me quieres libre tanto como yo lo hago. No hay cordura en este loco amor poético rociado con los besos que me llevan a las estrellas de tu espalda agarrada por mis manos, fuerte, hasta dejar cicatrices con mis uñas.

¡Que me ahorquen si miento cuando cierro los ojos al besarte! No hace falta gritarlo para que se entere todo el mundo, sólo tienes que sentirlo tú, amor, así te llamo, no hay nombre más sincero. Ni hay sinceridad más profunda que la de tus ojos al mirarme haciéndome temblar de felicidad infinita porque como dijo la otra: "el mundo parece un poco menos feo contigo". Y contigo iré de la mano para luchar por hacerlo bonito.

Ha sido una recta fácil hasta ahora porque este amor sano hace sencillo encontrar la aguja en el pajar. Sigamos dibujando nuestro camino con una goma al lado para borrar los obstáculos que la vida pone cuando nos descuidamos. Aunque mejor será no descuidarse para que no le de tiempo a ponerlos.

Podemos romper cualquier barrera al igual que conseguimos romper con las leyes de la física provocando incendios mientras nos mojamos en la ducha.

Dicen que no hay que tener miedo a ser, pero yo prefiero armarme de valentía y superarlo como superé el miedo a tus caricias que ahora actúan de calmante. Calman mi alma, me calmas... y a la vez me cargas de energía para mantener mi puño en alto.

Espero que me estés echando de menos porque mi locura lo hace con locura y con locura repito que te quiero (libre conmigo).

domingo, 10 de julio de 2016

Sin título (porque no soy quién para ponértelo)

Me di cuenta de que me hacías volar como la brisa a las hojas de los árboles, la que acaricia los cuerpos mientras pasean, que tus caricias me decían que estarías a mi lado (en la lucha) y que sacabas mis alas con cada fonema que salía de tu boca; que cuando me abrazabas, sabía que esos mismos brazos me ayudarían a levantarme si alguna vez la debilidad me aborda; que hacerte el amor era como estar gritándo(le a la) libertad para después despertar sobre tu pecho y sentirme así, libre.
Me di cuenta a tiempo para disfrutar de mi risa, la risa que me provocabas, de tu risa; risas que sonaban tan fuerte como nuestros gritos (de lujuria) que rompían uno por uno cada eslabón de la cadena que esclaviza al mundo.
Me di cuenta de que podía ser sin ti, pero quería ser contigo; con tu sabor y tu olor a revolución; revolución que llegará y en la que, estoy segura, de que encontraré tu espalda cuando necesite cubrir la mía.
Me di cuenta de que podría fugarme contigo al fin del mundo o quedarnos en nuestro rincón, rodeadxs de naturaleza y que, mientras nos besamos, flote el parque entero; porque la poesía es menos poesía si no te brillan los ojos.
Me di cuenta de que estaba erizada mientras (te) escribía, y es que no sólo me haces volar a mí, sino que también vuela mi piel.
Me di cuenta, y gracias a que me di cuenta, ahora te siento aún más fuerte, sin miedo, despertando en cada instante.
No sé, no sé cuantas palabras podremos decirnos, querremos decirnos, mientras tanto, no dejes de impulsarme, impúlsame muy alto; ayúdame a matar los fantasmas de mi pecho, a liberarme.
Y por si se te (me) olvida(s), recuerda que en algún momento llegaste para hacerme experimentar cosas hermosas y lo conseguiste, camarada, compañero, recuerda que te quise, que te quiero.

sábado, 7 de mayo de 2016

No lo sé

Sólo sé que me quiero y que dormir ya no tienta tanto como sentirle dormir, que corre prisa derpertarme para verle despertar, que la poesía es más bonita si la reproduce su voz o cuando la producen sus manos. Las mismas cuyos dedos se entrelazan con los míos y acarician suavemente mi piel hasta llegar a mi alma soñadora y revolucionaria como la suya. Las mismas que agarraré en cada batalla, los labios con los que celebraré la victoria
.

miércoles, 24 de febrero de 2016

Contradicción.

Es triste cómo cambia todo en instante.
Ahora cuando estás al lado la sensación de rabia y amor se entremezclan. No sé si mirarte con mala cara o sonreirte. Tengo las mismas ganas de pegarte que de abrazarte. Pero el roce de tus manos sin querer sigue estremeciéndome y me hace querer acariciarte, que me acaries, acariciarnos. Me contengo y finjo que no cuesta, que es fácil la distancia a centímetros, que oír tu risa no me altera. Quisiera poder tratarte mal o no tratarte bien al menos, ¿por qué es tan jodidamente complicado? Tienes muchos puntos rojos en tu historial de mi vida y aún así, el montón de verdes los aplastan. Te odio, pero te quiero y como también me quiero, he de resistir. Aunque una parte de mí aún quiere que todo se arregle, que todo esté bien. Que no haya que disimular que no pasa nada ante la gente para que no hagan preguntas. Poder tener conversaciones de verdad como las de antes. No, ha habido mucho daño y es muy difícil tapar la herida de golpe, pero es que... puf... maldición, ya apenas recordaba esta sensación. Ven, ven, vamos a luchar, a querernos, a ser libres y verdaderos.

martes, 9 de febrero de 2016

Pensar.

Pensar es algo que últimamente hago mucho, les doy una vuelta y otra, y otra más, siempre a las mismas cosas. Pero no es el pensar de siempre.
Es normal reflexionar sobre el mundo y la vida, es agradable desarrollar pensamientos enrevesados y descubrir resultados inesperados. La mente es maravillosa y disfruto de su funcionamiento.
Estos últimos días sólo pienso en cosas inútiles que no llevan a ninguna conclusión, son juicios inservibles y estoy desperdiciando demasiado valioso tiempo en ellos.
Quizá sea por lo sola que me siento, aunque realmente no lo esté. Está habiendo cambios en mi vida. Sinceramente, mi vida es un continúo cambio. Está llegando gente nueva, y otra está demostrando que no era lo que parecía. Hace daño. Y es ese dolor el que se instala en mi cerebro y lo bloquea.
Una pala y fuera. No me gustan los estorbos.