sábado, 3 de diciembre de 2016
Hacértelo rojo, el amor.
miércoles, 2 de noviembre de 2016
Hace 107 días te dije cuanto te admiraba y apenas sabía de ti, y ahora cuánto más sé, más te admiro.
La fuerza con la que mantienes todo el peso que llevas encima, tu trabajo constante, tus ganas de aprender, la ilusión en tus ojos al hablar de lo que te apasiona y la esperanza que no pierdes para seguir luchando.
Sigue ahí arriba y lograrás salvar al mundo (al igual que me salvas a mí cuando resbalo).
Te quiero ahí arriba libre como un pájaro, recorriendo el cielo, picando consciencias y creando tus propios horizontes con tu risa.
Gracias por ser tuyo conmigo.
sábado, 15 de octubre de 2016
Medio añito de aventuras.
miércoles, 5 de octubre de 2016
Octubre
Veo a mucha gente quejarse de injusticias, pasando hambre, sin techo, viviendo entre guerras por culpa de algunxs que sólo quieren poder, oprimidxs por lxs de arriba o por lxs que creen que están arriba (pero no lo están, esa clase no es más que nadie, no más que yo, no más que tú, no), lxs pobres a merced de lxs ricxs, explotación, personas expulsadas de países por no haber nacido allí, una educación que no educa (sólo cuadra) a la deriva, mujeres maltratadas, asesinadas y denigradas.
¿Pero sabéis lo que no veo? No veo a nadie revelándose por tener la vida digna que merecemos.
A veces se escucha algún grito o se ve algún pequeño acto sin efecto alguno, no pueden solxs, necesitan la ayuda de todxs.
Estamos hundidxs en la oscuridad y yo no pienso quedarme aquí abajo. Yo voy a levantarme y a luchar para que la luz, la justicia, nos llegue a todxs. Pelead conmigo. "Proletarios del mundo, uníos."
lunes, 29 de agosto de 2016
Definición de paz: dormir abrazadxs, desnudxs.
Me pido vivir aquí, en tus lunares.
miércoles, 24 de agosto de 2016
Un rayo de sol
sábado, 20 de agosto de 2016
Loco amor poético.
No hay sensación más hermosa que el saber que me quieres libre tanto como yo lo hago. No hay cordura en este loco amor poético rociado con los besos que me llevan a las estrellas de tu espalda agarrada por mis manos, fuerte, hasta dejar cicatrices con mis uñas.
¡Que me ahorquen si miento cuando cierro los ojos al besarte! No hace falta gritarlo para que se entere todo el mundo, sólo tienes que sentirlo tú, amor, así te llamo, no hay nombre más sincero. Ni hay sinceridad más profunda que la de tus ojos al mirarme haciéndome temblar de felicidad infinita porque como dijo la otra: "el mundo parece un poco menos feo contigo". Y contigo iré de la mano para luchar por hacerlo bonito.
Ha sido una recta fácil hasta ahora porque este amor sano hace sencillo encontrar la aguja en el pajar. Sigamos dibujando nuestro camino con una goma al lado para borrar los obstáculos que la vida pone cuando nos descuidamos. Aunque mejor será no descuidarse para que no le de tiempo a ponerlos.
Podemos romper cualquier barrera al igual que conseguimos romper con las leyes de la física provocando incendios mientras nos mojamos en la ducha.
Dicen que no hay que tener miedo a ser, pero yo prefiero armarme de valentía y superarlo como superé el miedo a tus caricias que ahora actúan de calmante. Calman mi alma, me calmas... y a la vez me cargas de energía para mantener mi puño en alto.
Espero que me estés echando de menos porque mi locura lo hace con locura y con locura repito que te quiero (libre conmigo).
domingo, 10 de julio de 2016
Sin título (porque no soy quién para ponértelo)
Me di cuenta a tiempo para disfrutar de mi risa, la risa que me provocabas, de tu risa; risas que sonaban tan fuerte como nuestros gritos (de lujuria) que rompían uno por uno cada eslabón de la cadena que esclaviza al mundo.
Me di cuenta de que podía ser sin ti, pero quería ser contigo; con tu sabor y tu olor a revolución; revolución que llegará y en la que, estoy segura, de que encontraré tu espalda cuando necesite cubrir la mía.
Me di cuenta de que podría fugarme contigo al fin del mundo o quedarnos en nuestro rincón, rodeadxs de naturaleza y que, mientras nos besamos, flote el parque entero; porque la poesía es menos poesía si no te brillan los ojos.
Me di cuenta de que estaba erizada mientras (te) escribía, y es que no sólo me haces volar a mí, sino que también vuela mi piel.
Me di cuenta, y gracias a que me di cuenta, ahora te siento aún más fuerte, sin miedo, despertando en cada instante.
No sé, no sé cuantas palabras podremos decirnos, querremos decirnos, mientras tanto, no dejes de impulsarme, impúlsame muy alto; ayúdame a matar los fantasmas de mi pecho, a liberarme.
Y por si se te (me) olvida(s), recuerda que en algún momento llegaste para hacerme experimentar cosas hermosas y lo conseguiste, camarada, compañero, recuerda que te quise, que te quiero.
sábado, 7 de mayo de 2016
No lo sé
miércoles, 24 de febrero de 2016
Contradicción.
Es triste cómo cambia todo en instante.
Ahora cuando estás al lado la sensación de rabia y amor se entremezclan. No sé si mirarte con mala cara o sonreirte. Tengo las mismas ganas de pegarte que de abrazarte. Pero el roce de tus manos sin querer sigue estremeciéndome y me hace querer acariciarte, que me acaries, acariciarnos. Me contengo y finjo que no cuesta, que es fácil la distancia a centímetros, que oír tu risa no me altera. Quisiera poder tratarte mal o no tratarte bien al menos, ¿por qué es tan jodidamente complicado? Tienes muchos puntos rojos en tu historial de mi vida y aún así, el montón de verdes los aplastan. Te odio, pero te quiero y como también me quiero, he de resistir. Aunque una parte de mí aún quiere que todo se arregle, que todo esté bien. Que no haya que disimular que no pasa nada ante la gente para que no hagan preguntas. Poder tener conversaciones de verdad como las de antes. No, ha habido mucho daño y es muy difícil tapar la herida de golpe, pero es que... puf... maldición, ya apenas recordaba esta sensación. Ven, ven, vamos a luchar, a querernos, a ser libres y verdaderos.
martes, 9 de febrero de 2016
Pensar.
Pensar es algo que últimamente hago mucho, les doy una vuelta y otra, y otra más, siempre a las mismas cosas. Pero no es el pensar de siempre.
Es normal reflexionar sobre el mundo y la vida, es agradable desarrollar pensamientos enrevesados y descubrir resultados inesperados. La mente es maravillosa y disfruto de su funcionamiento.
Estos últimos días sólo pienso en cosas inútiles que no llevan a ninguna conclusión, son juicios inservibles y estoy desperdiciando demasiado valioso tiempo en ellos.
Quizá sea por lo sola que me siento, aunque realmente no lo esté. Está habiendo cambios en mi vida. Sinceramente, mi vida es un continúo cambio. Está llegando gente nueva, y otra está demostrando que no era lo que parecía. Hace daño. Y es ese dolor el que se instala en mi cerebro y lo bloquea.
Una pala y fuera. No me gustan los estorbos.
domingo, 31 de enero de 2016
Abrazos.
Hay abrazos que se echan de menos cuando los pierdes.
Pasa el tiempo, los necesitas.
Ya no hay nada que te riegue, te vas marchitando poco a poco porque te falta el agua que cubría las heridas.
Cuando recuperas esos abrazos, se llena de flores todo tu desierto, crecen por todas partes, las diferentes heridas ya apenas se ven, siguen doliendo, pero el olor ameniza el dolor.
Esos abrazos provocan paz, tranquilidad y serenidad. Te quedarías a vivir en ellos. Deseas que fuesen tu hogar.
Pero no, no puedes. Por eso disfrutas el instante en el que se producen, porque son eso, instantes. Pequeños instantes que sanan largos periodos.
Sientes que en ellos puedes pensar, susurrar y gritar: libertad.
Cierras los ojos y notas tu piel erizada a causa de la suave brisa que atraviesa tu alma.
Te trasladas a la vieja Rusia y sus victorias.
Esos abrazos te fortalecen, con todo puedes, pero soltarle debes.
Ya solo queda procurar no volver a perderlos, a perderle.
viernes, 22 de enero de 2016
Hermana.
domingo, 17 de enero de 2016
Enero gris.
Ha estado lloviendo y me he perdido los bailes en los que las gotas mojan mi pelo, no podía arriesgarme a un resfriado esta vez, no puedo permitírmelo, me necesito al máximo. En uno de mis descansos me di el lujo de estar pisando charcos con mis botas de agua.
¡Y aún quedan semanas! Espero que termine mejor de lo que ha empezado y que en febrero no me lleve el viento, o sí, sería bonito volar con su susurro.
¿Qué mejor que escaparnos después de este colapso mental? Huir de las broncas y de las preguntas que no queremos responder...
Habrá que ser responsable y no darle la espalda a la realidad, ¿no?
Hay que enfrentarse a las dificultades con la mayor disposición posible y superarlas. Mejor no tomarlas muy a pecho o nos dañarán tanto como las palabras de ciertas personas, esas que hacen que te cruja el alma y se quiebre. Y si pasa, un poco de 'loc tite' y listo.
Tardará en secar, pero lo hará, o al menos confío en ello.
Si veo que tarda mucho, me ayudaré con el secador porque paciencia tengo poca y escocer, escuece un rato.
Ay, ¡qué peligrosas las palabras! Están más afiladas que una espada japonesa, además las clavan en el momento más inesperado.
Una guerra de palabras y no de armas es lo que hace falta, más escuchar y razonar y menos matar.
Si estuviéramos prestos a entendernos con palabras, el mundo funcionaría mucho mejor.
Que sí, que ya me pongo a estudiar, lengua me está estresando una 'miaja'.
Calles, parques, campos, amigxs, pronto me tendréis con vosotrxs.
sábado, 16 de enero de 2016
Saco la lengua.
Un mundo lleno de guerras, de políticos hipócritas y lxs que defienden su hipocresía, de gente que pasa hambre y que no puede tener una educación en la que aprender de verdad, de gente que pasa frío porque no tiene donde refugiarse, de gente que es rechazadas por quienes son.
Un mundo de ambición, egoísmo y maldad.
Un mundo en el que ver una teta, un pene, un culo, una compresa asusta pero ver un arma no.
Un mundo en el que el amor se ha convertido en dependencia, en romanticismo, en falso amor.
Un mundo en el que la libertad no existe y en el que tengo unos cubitos por pies que no me dejan dormir.
Mi lengua pide un nuevo mundo, uno que funcione de verdad, en el que todxs puedan trabajar, estudiar... en el que se comparta y no exista la riqueza ni la pobreza, en el que nadie sea superior a otrx... en el que "no tengamos que pedir perdón si nos pillan follando". Un mundo de iguales y libres.
Qué preciosa utopía, a estas horas ya estoy empezando a soñar...
viernes, 15 de enero de 2016
Revolución y orgullo.
Me di cuenta de que fingir costaba cada vez menos, ya apenas me esforzaba.
Verle luchar me inspiraba para luchar más fuerte.
Ya no fingía.
¿Y ahora qué hago yo? Seguiré luchando, mi voz sonará tan alto que, no oirás un simple grito, admirarás la guerrera en la que me habré convertido.
Mientras yo esté derramando lágrimas escondida por ti, tú te arrepentirás de mi humillación.
Eres imbécil, imbécil.
Teníamos que estar juntos en el frente de la batalla, pero has preferido escupirme y cambiar de sitio.
No importa, sé apañármelas sola.
martes, 12 de enero de 2016
Necesidad de cariño, ganas de llorar.
Algo que escribí a mitad del cuatrimestre pero la sensación de repite constantemente, simplemente habría que cambiar 'deberes' por 'exámenes' y encajaría:
Últimamente tengo muchas ganas de llorar. Pero no lo hago. Cuando las lágrimas empiezan a caer, las retengo. Se están acumulando y sé que explotarán.
No duermo bien por las noches y paso los días con sueño.
Echo de menos el instituto. Estar con mis amigos de años o con los conocidos recientemente. Pero mis amigos.
Echarnos unas risas, que me abracen, hablar sin vergüenzas, discutir, reconciliarnos.
Pasar tiempo con ellos, sentir su cariño.
Pasearme por el instituto y ver a unos amigos, a otros y a otros más. Me sentía cómoda, querida, rodeada de mi familia. La familia que elegí.
Les echo tanto de menos que a veces siento una presión en el pecho.
Acostumbrarse a esta nueva vida cuesta más de lo que creía.
Y son las 2am y aquí sigo.
Mi despertador programado a las 8am me pasará factura.
Pero a la vez, me siento tan bien fuera de casa.
Echo de menos a mis padres, por supuesto.
Sin embargo, no oír gritos, ningún tipo de levantamiento de voz, no tener la presión de si me pueden echar la bronca por hacer algo mal, el poder pasear sin que me digan "no", no ver malas caras sino sonrisas, la sensación de autonomía y tener siempre mis "buenos días, ¿qué tal el día?"... es maravilloso.
Esta vida sería perfecta si tuviese a mis amigos cerca. Maldita distancia que todo lo jode...
Acabo de sonar demasiado moderna.
Ah, con menos deberes también viviría mejor. O simplemente viviría. Me roban demasiado tiempo.
Al menos estudio lo que me gusta, creo, aunque mis clases estén hechas para dormir a una ardilla que haya tomado café.
lunes, 11 de enero de 2016
Uno entre tantos.
Besó a muchos. Besó a muchos, pero sólo uno conseguía estremecerle incluso de lejos. Sólo uno le hacía morir y renacer. Solamente aquella mirada era en la que veía el mundo. Creía que eran los ojos más hermosos a los que había mirado jamás. Y los labios más jugosos, labios de los que tanta ansia tenía, ni los vampiros por un buen cuello llegaban a tal punto. Su sed por ellos era tan fuerte que necesitaba beber de otros para no desidratarse mientras perseguía los suyos, pero no sabían igual, ni se acercaban. Maldita la hora en la que los miró, maldita música, maldita lucha y maldita mente que nunca se follaría, a pesar de desearlo. Nunca. Nunca. Cada nunca era un martillazo al corazón, intentaba romper la esperanza que sabía que no tendría. Anhelaba estar acurrucada entre sus brazos. Pero acabó, bastó con un "mientras" como cómplice del culpable "adiós". Se había ido.