miércoles, 12 de septiembre de 2018

Cuerpos celestes

Un universo en tus costillas,
el mar estaba en calma,
en el cielo sólo brillaba la luna,
te habías llevado sus estrellas,
formaron constelaciones en tu abdomen,
no me dejaban respirar con calma,
me guiaban hacia el pecado,
tu cuerpo se apoderó de mis manos,
de mi boca,
quedé poseído por tus destellos,
la lujuria me impedía soltarte,
las luces de tu garganta formaron un 'sí',
dándome vía libre para crear magia astral,
y los cometas estallaron como fuegos artificiales entre tus gritos y mi sudor,
aunque por suerte nunca apagaron su fuego que aún prende en tu ser,
y me himnotiza.